En el mundo árabe también gustan mucho de la cultura latina

Quizás una de las cosas que más me han llamado la atención durante mis visitas al Medio Oriente ha sido el gusto del mundo árabe por la cultura latina. Estaba tomando café en un restaurante en el centro de Palestina y escuchaba como en los altavoces sonaban temas tan latinos como "Sopa de Caracol" "Pedro Navaja" de Rubén Blades y una interminable lista musical de un repertorio propio de una discoteca de la calle ocho de Miami o cualquier otra sala de baile en Latinoamérica. Pero no solo en la música. Los árabes adoran las telenovelas mexicanas. En los canales de televisión de Abu Dabi cada noche desfilan por sus pantallas un elenco de grandes estrellas latinas - claro con la traducción en el lenguaje del país- y eso es muy llamativo si se toma en cuenta como en aquellas naciones generalmente satanizan todo lo que viene de occidente.

Sin embargo poco a poco me va quedando claro que el problema de los árabes con occidente no es con los latinoamericanos, sino directamente con los americanos. Porque ellos generalmente admiran la cultura latina, es decir nuestra música salsa, nuestra comida y a las actrices latinas que proyectan ese aire de mujeres independientes, liberales y apasionadas, formas de ser que nada tienen que ver con la realidad latina y menos con la cultura del Medio Oriente. Yo siempre he dicho que nuestras culturas no son tan diferentes como muchos piensan. Los latinos y los árabes tenemos mucho en común, nos gusta la buena comida, la vida familiar, las mujeres guapas, el futbol, la alegría y vivir dentro de lo posible decorosamente sin muchas aspiraciones monetarias. Por muchos años los grandes medios informativos han presentado al mundo árabe como los temibles generadores de guerra y muerte cuando en realidad se trata de gente que sufre la desgracia de tener gobiernos autoritarios y parásitos. El hombre o la mujer de cualquiera de los países del Medio Oriente son personas de bien, apegados a sus costumbres religiosas y comprometidos con los suyos. Lamentablemente es difícil borrar la imagen que se han formado en el mundo sobre esta cultura y es por eso que cada vez que tengo la oportunidad me gusta compartir las cosas positivas de este noble pueblo que al igual que muchos latinos están abandonados por sus políticos y por el resto del mundo.