Los políticos panameños tienen mucho que aprender de sus colegas de Europa

La campaña política en España entra a su recta final para escoger al nuevo presidente del gobierno español. A diferencia de las campañas en Panamá los ciudadanos europeos son muy fríos a la hora de designar mediante el voto a su jefe de Estado, he visto pocas pancartas políticas a lo largo de toda España, únicamente en las ciudades más importantes como Madrid, Barcelona y Valencia se pueden apreciar tímidamente algunos colgados de fotos de los candidatos.

Las figuras políticas que aspiran a cualquier cargo en España deben pasar largas horas preparándose para enfrentarse a lo votantes, acá no funciona el “te doy un tanque de gas” o el “te pago la sopa” o el “te doy un par y vas a votar” y no es porque los políticos españoles sean más inteligentes que los panameños, lo que pasa es que la Ley se cumple y todo aquel que mete la mano está preso.

Cuando un político europeo del partido que sea se presenta ante los votantes debe tener listo todos los argumentos seriamente documentados para que la gente pueda tener claro por quien votar cuando llegue el momento.
En España nadie llega a tu casa a tocarte la puerta ni tampoco llenan las pantallas de las noticias con información al 100% de las actividades que hacen los candidatos y mucho menos los famosos “salves” para atraer votantes, se trata de una campaña sumamente fría, pero no ello poco interesante.

Los políticos españoles trabajan por vocación, con entrega a la política y por amor a su patria. Con esto no quiero decir que no hayan algunos que se rebusquen, claro que los hay, y la pasan bien- eso sí, siempre que no los pillen porque si los agarran van recto a la cárcel.
El salario del presidente del Gobierno Español no sobrepasa los 10 mil dólares con viáticos dietas y otras sumas propias de su cargo como presidente del octavo país en importancia económica en el mundo.

Cuando me toca hacer mis coberturas entre los políticos y partidos en Europa recuerdo las que hacía cuando estaba en Panamá y la verdad es que la diferencia es muy grande nos hace falta mucho camino por recorrer como panameños, necesitamos sancionar a nuestros malos políticos y apoyar a los buenos que los hay.
Al estar aquí he comprobado que en Panamá contamos con gente muy valiosa que cada día brinda su mejor escuerzo para que las cosas marchen bien. Pero desafortunadamente los malos gobernantes, los malos políticos y los malos empresarios nos están robando la oportunidad de poder ver, de poder analizar y lo que es más grave, tener la oportunidad de escoger a un ciudadano de bien para que dirija los destinos de nuestra querida Panamá.